La leyenda atribuye el origen del Couto Mixto a los privilegios concedidos por una princesa desterrada que, en su huida, se vio atrapada por la nieve en la Sierra de Pena, al mismo tiempo que sentía los dolores del parto.
Fue auxiliada por los vecinos de Santiago, Rubiás y Meaus. Agradecida por los cuidados, otorgó a este territorio una serie de privilegios al ser coronada reina.
Históricamente su origen aparece poco definido. Unos lo sitúan con la aparición de la nacionalidad portuguesa en el siglo XII mientras que otros adjudican su nacimiento a ciertos fueros que el rey Sancho I otorgó al Concello de la “Piconha” al que pertenecieron dichos pueblos.
Las costumbres e idioma eran gallegos y semejantes a las de otros habitantes del valle del río Salas. Iglesias y hornos eran las únicas construcciones comunitarias de las cuales quedan restos de extraordinario interés en los pueblos que los integraron. El lugar más habitado era Santiago con cien casas, al que seguían Rubiás con 80 y Meaus con 70. La mayoría de estas moradas estabas cubiertas con paja de centeno que las resguardaban de la humedad.
Por lo que sabemos, el Couto Mixto se constituye como tal y comienza a formarse alrededor del siglo XII, sobre los años 1143-1147, pero su creación proviene de antes, cuando Portugal se independiza y las fronteras de jurisdicción son poco claras o nada precisas»,

COUTO MIXTO