Además, en este parque natural gallego abundan los árboles caducifolios, así como especies que aguantan la falta de agua de climas más secos como el madroño o el alcornoque.
La falta de agua es muy importante para el tipo de vegetación que crece en este lugar. Así, en las zonas altas de montaña los bosques de rebollo alternan con pinos rojos y tejos, en tanto que en las cumbres solamdente aparecen manchas aisladas de rebollos, tejos, acebos, arándanos y serbales. En las zonas bajas del bosque abundan los carballos o robles, el pino negral, los castaños y el alcornoque.
Por otra parte, aquí habitan alrededor de treinta especies de mamíferos y casi 150 de aves entre las que llama la atención el águila real. Además, hay anfibios y reptiles como la lagartija ibérica y la culebra viperina.
Por último, entre los sitios de mayor interés de este parque natural destacan los Baños de Riocaldo (Lobios), de la época romana; la fortaleza de A Vila (Lobios), una bella ruina de un castillo feudal; la iglesia de Santa María la Real (Entrimo); la iglesia de San Mamede en Grou (Lobios); la iglesia de San Miguel (Lobios); el Monte de Castelo (Entrimo), donde se hallan más restos de un castillo; el puente viejo de Porto Pequeño (Entrimo); el santuario de los Milagros (Muiños), y la iglesia de San Salvador, en Prado de Limia (Muinos).